Pese a la bajada de Felo, quien renunció al Festival, el humor está asegurado en la Quinta Vergara. “Poco pero bueno” es lo que tendrá esta versión del certamen, podría decirse, luego de ver a un Coco Legrand en gran forma en su encuentro oficial con la prensa de la Ciudad Jardín. El humorista sacó varias carcajadas detallando los nuevos chistes que va a presentar en Viña, escenario que pisa por sexta vez en su carrera de cuarenta años.
Explicó que tenía varias ideas, pero por los cuestionamientos las desechó. “Me había dejado los bigotes, pero me decían que para qué, que se me iban a venir los años encima. Así que me corté el bigote”, señaló con hastío.
“Quise tatuarme el águila (de los motoqueros gringos), pero cuando le conté al tatuador, me dijo que no, porque los gringos tiene los brazos muy grandes y a mí me iba a quedar el pico afuera. Así que no lo hice”, remató entre carcajadas de quienes lo escuchaban.
Y aprovechando el vuelo, se aferró a la última gran polémica de la farándula: la enigmática relación entre Felipe Camiroaga y Fernanda Hansen.
¿Cuántas motos va a usar en el Festival?, le preguntaron: “Hay dos motos que vamos a sacar, primero la Pamela Díaz, una moto que es negra y rica (...). Y después está la Fernanda, que se la quiero presentar a Felipe. Es una moto que la saco poco porque no tiene patente. Y tiene una gracia bien especial: los tubos de escape están vendados con asbesto (...) porque se sacó la cresta hace poco. Está llena de pernos”, explicó entre más risas.
Antes claro, Legrand no eludió la pregunta de rigor: ¿cuál es su opinión de la bajada de Felo y de la débil presencia de cómicos en el Festival del Bicentenario?
“Me parece lo mismo que me pareció el mismo día que yo me subí por primera vez (a la Quinta)”, dijo. “El humor es escaso, ése es el problema. Es escaso en todas partes del mundo (...)”, opinó sin querer criticar abiertamente a la organización por no reemplazar a Felo por otro cómico.
También exculpó a Felo por desaprovechar la oportunidad: “Él fue tremendamente honesto. Hay que tener salud compatible con el oficio”, señaló en alusión a la inseguridad que manifestó tener su colega de presentarse en el Festival por la muerte de un amigo.
Finalmente, el humorista descartó incluir chistes de corte político ante el cambio de gobierno en el país, aunque aclaró que está preparando un show sobre ese tipo contingencia para el mes de abril.
También habló de la operación que lo espera para el martes, día siguiente a su presentación en Viña. “Espero que salga bien. Es algo irreversible, yo no tenía idea que los huesos se infartaban. Cuando me dijeron que tenía el fémur infartado, y que me lo iban a reemplazar, pensé que me estaba hueviando. Pero es algo bien común”.
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