Los terribles relatos de los miembros de la secta de Colliguay

Natalia Guerra Jequier (26) es diseñadora gráfica y conoció al líder de la secta Gustavo Castillo Gaete (36) en el año 2008. Por ese entonces el "gurú", autodenominado "Antares de la Luz", impartía seminarios de autosanación. La joven asistió a uno de ellos junto a su pololo, Pablo Undurraga Atria (30).

Según relató al Bienvenidos Sebastián, uno de los amigos de Gustavo, dichas reuniones eran "bastante normales, espirituales. Eran agradables y enriquecedoras. No vi nada raro. Eran prácticas de autorelajación y yoga, eran meditaciones más que nada. No hubo consumo de ayahuasca ni drogas".

Sin embargo, para Natalia las reuniones pasaron a ser parte de su vida y Castillo se transformó en Dios. Desde esa primera reunión hasta el 23 de noviembre del año pasado, Guerra vivió un historial de abusos, torturas, sacrificios de animales y finalmente el asesinato de su hijo.

"Éramos sus discípulos, le debíamos obediencia y una actitud de humildad, verdad que todos acatábamos. En una de esas 'tomas' (reuniones con ayahuasca) Castillo me ordenó que debía ser su mujer, lo que significaba que debía iniciar una relación amorosa, que esa orden era una revelación de su ser, que era inevitable. Que él era Dios", relata Natalia.

Ella en un primer momento se negó. "Se me hizo consumir ayahuasca durante tres noches. Antares me dijo que si no cumplía con la orden el día del juicio final me quemaría viva. Accedí a su petición". María del Pilar Fuenzalida, otra integrante, también fue obligada a ser su mujer.

Durante 2012 el grupo era conformado por Castillo, Guerra, Undurraga, Pastén, María del Pilar Álvarez, Karla Franchy, Carolina Vargas y Josefina López. Para sus reuniones ocupaban una casa en el Fundo Los Culenes en el cerro Colliguay, donde se encontró los restos del bebé quemado.

"Una vez dijo frente a todos de manera solemne y con la voz cambiada: 'Yo soy Dios, el increado, el sempiterno y omnipotente, soy el amor y todo lo que existe ha sido creado por mí y soy el vehículo físico de Dios. Pueden hacer dos cosas: seguir con sus vidas y olvidarse que existo o pagar el karma que tienen sus seres internos y ayudarme", aseguró Álvarez.

SACRIFICIOS

Según los miembros de la secta que declararon durante la tarde de ayer en Quilpué, "Antares" incluso mató a una gata llamada Bruja y a cinco cachorros de una perra que tenía el grupo.

El 19 de marzo de 2012 Guerra se enteró de su embarazo. "Organizó una toma junto a Pablo, donde Antares recibió la orden de matar al hijo que esperaba Natalia, quien era Lucifer, y así terminaría con el mal que tenía en su interior (...) al bebé entonces lo llamó 'Adefesio'", indica David Pastén en su declaración.

Disimularon el embarazo, inventaron que Natalia estaba de viaje para que su familia no sospechara y la trasladaron a Los Andes, donde le daban comida cada dos días. Era vigilada por dos mujeres. El 21 de noviembre del año pasado fue internada en la Clínica de Reñaca, donde tuvo su hijo, pero no fue inscrito. Posteriormente Guerra fue rapada.

"Todos sabían que mi hijo tenía que ser asesinado por Castillo y que debía ser así. El era Dios", declaró Natalia. Después acamparon hasta el 21 de diciembre tomando varias dosis de ayahuasca, esperando el fin del mundo. Posteriormente, la secta terminó.

Fuente:Diario La Cuarta
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1 Comentarios (Comenta yá!):

  1. pobre infeliz ese hombre era un ser obscuro yo lo supe desde el dia que lo conoci en quito ena supuesta sanacion puras mentiras,,su muerte hecha por el mismo es lo mejor que pudo hacer ,,,por favor ese espiritu anda vagando por que se suicido y es muy malo y perverso. consejo espiritual prende siempre una velita blanca en cualquier parte de tu hogar y prende inciencios de jasmin y mirra para mantener alejado a ese demonio bien lejos de nuestras casas

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