El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), autoridad oficial en el control y difusión de la Hora Oficial de Chile, informa que de acuerdo al Decreto Supremo N° 1489, del 6 de octubre de 1970 , el sábado 14 de marzo a las 24 horas se deberán atrasar los relojes en 60 minutos, pasando a ser las 23 horas del mismo día en todo el territorio de Chile Continental y Antártica Chilena, quedando de esta forma en huso horario +4; del mismo modo, en el Territorio Insular Occidental, que incluye a Isla de Pascua e Islas Salas y Gómez, a contar de las 22 horas del mismo sábado 14 de marzo, se deberán atrasar los relojes en 60 minutos, marcando los relojes las 21 horas del mismo día, quedando en huso horario +6.A días del término oficial de la temporada estival, la inminente huida de los fuertes calores y el relevo de la ropa ligera por la gruesa no son los únicos aspectos a prestarle atención para el inicio del otoño; pues hoy a las 24 horas el reloj se atrasa 60 minutos, hecho que en algún grado afecta la rutina de los chilenos.
El cambio horario, en manos del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, hace que esta noche sea más larga. Sin embargo, con el horario invernal también cabe la posibilidad de sufrir altraciones en el estado de ánimo, efectos gástricos y problemas para dormir.
Por consiguiente, todos los años, diversos especialistas recuerdan que lo mejor para acostumbrarse al reloj es, de partida, sacrificar la noche del sábado para dormir temprano (lo óptimo es antes de la medianoche); eliminar todo tipo de ruidos durante el sueño, además de evitar la luz; adecuar las comidas del día al nuevo horario; realizar ejercicios en la mañana, previo al trabajo; y trabajar con la mayor cantidad de luz natural posible.
Lo anterior facilitará en gran medida acostumbrarse a las jornadas de invierno. Pues, en caso de no tomar precauciones para el cambio de horario, el acostumbramiento, generalmete, supera los dos días e incluso la dificultad para dormir puede extenderse por meses.
De este modo, el rendimiento laboral disminuye si las personas se encuentran fatigadas y somnolientas; el estado de ánimo empeora y se es proclive a estar con mal genio. Además, el no adecuar las comidas a la hora, puede producir problemas gástricos.
Pero a pesar de todas las repercusiones que trae el cambio en el reloj para el territorio continental del país, es sabido que los chilenos suelen acostumbrarse más rápido al horario de invierno que al del verano.
¿POR QUÉ SE CAMBIA LA HORA?
La medida tuvo sus orígenes en el concepto de "Daylight Saving Time", empleada por los países del hemisferio norte para ahorrar energía.
Con este antecedente, durante los últimos días del gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) se estableció la modificación horaria para todos los segundos sábados de marzo y octubre, en los que se atrasaría y adelantaría una hora respectivamente.
El interés del Mandatario en ese entonces, también estaba centrado en el ahorro energético, ya que así, a partir de octubre, se aprovecharía de mejor manera el uso de luz natural.
De este modo, el Servicio Hidrográfico Y Oceanográfico de la Armada, a través de los Decretos Supremos del Ministerio del Interior 1.489 del 6 de octubre de 1970 y 1.142 de 1980, es la entidad responsable de hacer los ajustes horarios para el período estival e invernal.
0 Comentarios (Comenta yá!):
Publicar un comentario
Muchas Gracias por dejar tu opinión...