Un gol de vestidor. La selección inglesa propuso el partido desde que el árbitro brasileño Carlos Simon dio el pitazo inicial. Al minuto 3 el juego de conjunto hizo su aparición cuando Emile Heskey respetó el movimiento de Steven Gerrard quien ante la salida de Tim Howard, arquero del Everton, definió punteando el balón al lado izquierdo del estadunidense.
Inglaterra manejó el partido y Estados Unidos no aparecía en la cancha. Fue hasta el minuto 38 cuando Landon Donovan creó la primera oportunidad de peligro para el equipo de las barras y las estrellas. El jugador del Galaxy de Los Ángeles sacó un potente derechazo que pasó a un lado de la portería que defendía Robert Green.
Lo más destacado de la primera mitad llegó al 39 cuando Robert Green cometió la pifia de la jornada tras atacar con pésima técnica un disparo de Clint Dempsey que terminó en el fondo del arco inglés.
Para la segunda parte el equipo de la rosa salió dispuesto a conseguir la victoria y Aaron Lennon estaba destrozando el lado izquierdo de Estados Unidos donde Carlos Bocanegra no sabía como detener al veloz jugador del Tottenham.
Al minuto 51 Emile Heskey le estrelló el esférico en el cuerpo a Howard y se perdió la opción más clara de Inglaterra. Estados Unidos no se quedó atrás y al minuto 64 Jozy Altidore realizó una gran jugada individual por el costado izquierdo y su disparo se impacto en el travesaño después de una gran desviada de Green.
El partido agonizaba y al minuto 77 Shaun Wright-Phillips se perdió lo que pudo ser el gol de la victoria para la escuadra inglesa pues quedó solo después de una gran jugada de conjunto entre Gerrard y Rooney.
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